Sin embargo, en los últimos años otras alternativas han ido ganando terreno, volviéndose fuentes importantes de crecimiento económico y, en mi opinión, opciones que podrían delinear el futuro de este mercado en nuestro país. Uno de esos casos es el de la pota.
Exportación de la pota
La pesca de esta especie es actualmente la segunda actividad más importante de nuestro sector. Se encuentran entre sus principales destinos: China, España, Corea, entre otros.
Pese a venir de un reciente Niño Costero, desde el 2017 el volumen y los ingresos por exportaciones nos han convertido en los principales productores de pota de la región. Este dato es particularmente importante, pues hablamos de un alimento que va exclusivamente a la línea de mercado para el consumo humano directo.
Impacto en la economía peruana
Además de las exportaciones, brinda trabajo a más de 25,000 peruanos al año, tanto en planta como a bordo de embarcaciones artesanales e industriales a lo largo de toda nuestra costa.
Este crecimiento ha impactado en el sector de forma muy positiva, generando iniciativas como la realización de los primeros estudios sobre la biomasa de pota y la formalización en el otorgamiento de los derechos y licencias de pesca.
El proceso de consolidación debe servirnos como impulso para terminar con la informalidad en la extracción de la especie. Hablamos de miles de embarcaciones que operan de espaldas al marco regulatorio, el cual es un requerimiento urgente en esta evolución.
Aún queda mucho por crecer, pero el hecho de ver que nuevos caminos se consolidan proyecta un panorama con grandes expectativas. Como un verdadero amante del mar, esto me llena de optimismo y me empuja a seguir adelante con la seguridad de que la decisión que tomamos hace 27 años al comenzar esta aventura fue la correcta.
¡Sigamos hacia adelante!
Director
